Un empate con sabor amargo

La Reserva empató anoche con Hacoaj en un partido muy parejo que pudo haberlo ganado cualquiera de los dos, pero no pasó del 1-1. En San Miguel empezó arriba la visita, pero Joni Milgram empató el encuentro. El punto le terminó cayendo mejor a los del Tigre ya que, aunque tienen menos partidos jugados, ganaron todo hasta ahora y por eso son virtuales líderes del Clausura, con tres de ventaja sobre Macabi, que deberá ganar lo que queda y esperar una caída del Náutico para volver a estar arriba en la tabla.

Decir que no era un partido más es bastante lógico. Es que al hecho de la rivalidad clásica, al Macabi-Hacoaj de Reserva se sumaba el hecho de que el local necesitaba y mucho los tres puntos, no sólo por lo que le significaría sumarlos para su puntaje en la tabla, sino que también para quedar igual que el visitante en cuanto a números. La inesperada derrota en cancha de Circulo de hace dos semanas se haría -un poco- más liviana, en caso de vencer a Hacoaj.

El partido comenzó con un ritmo tremendo. La visita salió a presionar bien arriba, e incomodó un poco a los macabeos en los primeros momentos del partido. Pasados los primeros 20 minutos, cuando Macabi empezaba a hallarse en la cancha y Hacoaj ya no presionaba tan intensamente como lo hizo en el comienzo, el árbitro cobró una mano, que sólo él vio, en la medialuna del área macabea. Poco le importó si fue o no a uno de los volantes de Hacoaj, que sacó un tremendo derechazo que entró al ángulo como una bomba. El 0-1 fue un baldazo de agua fría para los macabeos que sabían que perder los dejaba un pie afuera de la lucha por el campeonato. El partido era muy jugado en la mitad de la cancha, y el empate llegaría tras una pelota recuperada en ese sector. Coco trabó y robó en una salida de los visitantes y avanzó ante la pasividad de los rivales, hasta que vio picar a Joni Milgram. El capitán habilitó al delantero, que ganó en velocidad y definió ante la salida del arquero para poner el 1-1. Al primer tiempo le quedaban poco más de diez minutos, que fueron todos de Macabi, que apretaba
a un retrasado Hacoaj que sólo atinaba a tirar pelotazos sin destino. Lamentablemente, en el mejor momento de los de Fede Andrade en el partido llegó el pitido del árbitro. Daba la sensación que si el primer tiempo hubiese durado cinco minutos más, el primer tiempo terminaba 2-1 a favor del local.

El segundo tiempo de a poco se fue transformando con respecto a la etapa inicial. Cada vez había menos transición en la mitad de la cancha y, aunque ahí se seguía luchando, el partido se hacía cada vez más de ida y vuelta. Ambos equipos tuvieron sus chances por diferentes vías: Hacoaj metía miedo en cada pelota parada, mientras que Macabi, inquietaba en cada desborde de Javi Skurnik, que ingresó en el segundo tiempo, o Joni Milgram, que ganaron varias veces gracias a su velocidad, pero ninguna pudo terminar en gol, al igual que las aproximaciones de Hacoaj, que dos o tres veces estuvo muy cerca del arco defendido por Nicky Esses. A medida que pasaban los minutos, la visita veía cada vez con mejores ojos el hecho de no perder, y se demoraba el mayor tiempo posible cada vez que tenía la posibilidad. Los arcos se cerraron en el segundo tiempo, y el empate terminó siendo justo.  

Cinco partidos quedan, y tres son los puntos de diferencia que habrían si Hacoaj gana todos los suspendidos. Como la Primera, la Reserva deberá jugar con Barkojba, Sosiego, Hebraica, Cissab y Bami. El club de Tigre tiene el mismo fixture, salvo que en vez de Bami debe jugar con Lamroth, para empezar luego la seguidilla de cuatro partidos de los más difíciles del campeonato. También Sosiego está al acecho y visitará a Macabi la semana próxima. La cuestión es simple: para repetir el título, la Reserva deberá ganar todo lo que queda, y esperar el tropiezo de Hacoaj. Todavía falta...

Por Juli Micheles