miércoles, 1 de agosto de 2012

Camino a la gloria


(NOTA DE OPINIÓN) El campeonato de la Reserva dejó muchísimas conclusiones positivas más allá del título obtenido. La forma de entrenar y la identidad de juego que tuvo el equipo fue lo que llevó a Macabi a jugar de la manera en que lo hizo todo el torneo y llegar así a lo más alto. ¿Qué pasaría si se unificaran los trabajos con las Primeras? Si le dio grandes resultados a la Reserva, ¿esta forma de entrenar y jugar no podría cortar la sequía de títulos en Primera? Tal vez se necesite más de un semestre para llevarlo a cabo pero la base está: ganas y capacidad no faltan en los técnicos y jugadores.



Me acuerdo del primer entrenamiento, allá por febrero, donde con la Reserva hicimos partido contra la Primera C, y la única indicación que dio Fede Andrade, que todavía no nos conocía, fue: "La Reserva juega a dos toques". Una de las cosas más aburridas que pueden ocurrir en esos entrenamientos de principio de año, donde hace dos meses que uno no juega al fútbol. Y encima, no era la primera vez que escuchaba esa indicación de parte de un técnico, pero siempre quedan en el aire: entrenamientos aislados que no terminan cambiando nada. Pero este año fue diferente.
Fede Andrade le dio a la Reserva una identidad de juego

Para empezar, Fede se tomó las cosas como si estuviera dirigiendo a un equipo de Primera División de AFA y como si su puesto dependiera del éxito (aunque por otro lado siempre absorbió la presión convenciéndonos, en las fechas finales, de que ganar el campeonato o no era anecdótico porque con lo que habíamos hecho a lo largo de todo el semestre ya habíamos ganado). Desde los siete años que juego en Macabi, y nunca vi un técnico que filme todo un partido de sus dirigidos y al entrenamiento siguiente llegue con cosas para corregir luego de ver la grabación en su casa. Tampoco nunca escuché de algún entrenador que, ante la posibilidad de ausencia de varios de sus jugadores en un entrenamiento previo al partido en el que saldría campeón, proponga ir un viernes a la tarde a los Bosques de Palermo para poder entrenar con todo el plantel. Y ojo, Fede no es un técnico del club: llegó a Macabi en 2011.

Pero tan importante como la actitud que tuvo el entrenador de la Reserva campeona del Apertura 2012, fue la forma de trabajar. La ideología de juego que tiene es el ideal del Fútbol Macabeo, lo que se trata de enseñar a los más chiquitos cuando empiezan en la Octavita, pero que a medida que se va subiendo de categoría es difícil mantener. Teniendo jugadores de gran calidad, Fede transformó al equipo del 2011 en otro totalmente diferente, que sólo tuvo cinco integrantes que subieron de Juveniles; jugadores importantes, es cierto, pero los 15 restantes ya estaban en la Reserva. Fue un trabajo gradual, que no sólo tuvo resultados contra Csis o Guesher: a Hacoaj se le ganó jugando de la misma manera que a todos los rivales, más el plus de siempre que hay que poner en los clásicos (que Andrade entendió al toque), ni hablar del partido contra Cissab. Muchas veces los técnicos de Macabi se "quejan" porque sólo hay dos días para entrenar, y en tres o cuatro horas semanales no es mucho lo que se puede hacer; pero la Reserva, con Fede al mando, vio las cosas desde el otro lado: se aprovechó cada entrenamiento que hubo. Muy pocas veces se entrenó con Rodrigo, el preparador físico, y las veces que hubo trabajos a cargo del profe fueron de no más de media hora. Y sin embargo, en ningún partido faltó resto físico, sino que por el contrario (otra vez se me viene a la cabeza el partido con Hacoaj) también se corrió hasta el último minuto para defender los resultados. ¿Cómo? Simple, todas las semanas hicimos pasadas de velocidad, algo que no llevaba más de 20 minutos y a la vez era efectivo. Además, cada vez que hubo que ir a la sede se aprovechó también trabajando en la parte física y en la coordinación, en vez de tirar una pelota y jugar dos horas al fútbol 5.
Entonces, los martes, cuando teníamos la cancha para hacer fútbol o trabajar en lo táctico había mucho tiempo para entrenar, y ese tiempo no sólo se utilizó para hacer fútbol contra la Primera C o entre los mismos jugadores de la Reserva, sino que muchísimas veces el equipo estuvo haciendo toda la hora ejercicios tácticos, con el DT frenando una y otra vez la práctica para marcar los errores. Y los jueves, en la cancha chica (y mala), se aprovecharon para trabajar cosas mas individuales, como técnica personal, coordinación o pelota parada. Creo que no hay mejor forma de llevar a cabo los entrenamientos en Macabi que esa.

¿Por qué tanto detalle de cómo fueron los entrenamientos de la Reserva en este semestre? Simplemente porque esa era la única manera posible de que Macabi se quedara con el torneo de Tercera de la manera en que lo hizo, sin dejar nada librado a la suerte. Porque de esta manera se potenció a varios jugadores que hoy tienen nivel para jugar en Primera. Y también, porque creo que este es el camino que hay que seguir para devolverle a Macabi los años de gloria en Primera. El trabajo de la Reserva no puede quedar ahí.
El Tano llegó a Macabi para intentar darle títulos a la Primera
Si la Reserva es la fuente de jugadores para las Primeras de FACCMA y AIFA, entonces tiene que haber un trabajo en común, para que haya trascendencia. De nada servirá todo lo hecho por los jugadores y el técnico, si cuando algunos pasen a formar parte de Primera (por lo hecho en Reserva) no haya una continuidad en la forma de juego, porque este semestre sacó a relucir lo mejor de cada uno de los de Reserva. Más a favor: Lule (DT de AIFA) y el Tano (DT de FACCMA) son dos entrenadores a los que les gusta el buen fútbol, y que buscan en sus equipos algo, seguramente, muy parecido a lo que hizo Fede en la Reserva. A ver... tampoco hay que ser necios: es más que obvio que el ritmo de la Reserva y las facilidades para jugar no son las mismas que en Primera y, ni hablar, en AIFA, y quizás lleve más tiempo que lo que le tomó a la Reserva adaptarse a ese modo de juego, pero estoy seguro que tarde o temprano, con compromiso y entrenamiento, se logrará. Igual tampoco nos comamos el cuento: por ejemplo, ni Cissab ni Sosiego, que este domingo definirán el torneo de Primera, pudieron ganarle a Macabi, lo mismo que pasó en AIFA con Nueva Unión y GEBA (NdeR: La Primera AIFA está peleando el campeonato a falta de tres fechas). Entonces ajustando un par de tuercas, podríamos ser nosotros los próximos campeones, tanto en corto como mediano y largo plazo.

Para eso, creo que Lule, el Tano y Fede deben programar las cosas juntos, y el trabajo en los tres planteles debería ser lo más parecido a lo que hizo Fede con su equipo este semestre. Porque más allá de que Macabi siempre tiene que pelear el campeonato, para la Reserva (y para el club) tan importante como un título es poder promover uno o más jugadores para aportar a las Primeras, por algo Macabi respeta tanto la política interna del Sub 20 en esta categoría. Entonces, si entrenamos todos de la misma manera, o lo más parecido posible, con una planificación en conjunto, las cosas, seguramente, van a salir mejor; y si lo que propuso Fede dio grandes resultados con la Reserva, entonces probemos así. Y si la exigencia, obviamente, no es la misma en cada torneo, entrenemos todos al nivel más alto, el de AIFA, y tarde o temprano, los títulos van a empezar a llegar.

El camino ya está marcado, sólo es cuestión de seguirlo sin desviarse para devolverle la gloria a la camiseta más grande de todas.

Por Juli Micheles

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